EL ÚNICO SUPERVIVIENTE
EN TIERRA HOSTIL
Reconocida por el National Board of Review (Consejo nacional de crítica de cine) como una de las diez mejores películas del año llega a nuestras pantallas el último trabajo interpretativo de Mark Walhberg, adaptación de las memorias del soldado Marcus Lutrell.
Basada, por tanto, en hechos reales, describe la desconocida y fallida operación encubierta “Red Wings” (Alas rojas) llevada a cabo en Afganistán por el propio Marcus y un equipo de expertos marines, con el objetivo de eliminar a un peligroso terrorista talibán escondido en esa zona.
Con una estética que recuerda al Black Hawk de Ridley Scott, el director Peter Berg dirige este patriótico y sentido homenaje tanto a las víctimas como, implícitamente, a la propia identidad americana. Una película dirigida con nervio, que alcanza su mayor cota de calidad en el feroz e interminable (para bien) descenso de los soldados montaña abajo, escalofriante y de gran acabado técnico.
Berg, experto en este tipo de producciones, acierta con el tono y clímax, dejando divisar sin ningún pudor su admiración y elogio a los partícipes de la misión contada, enalteciendo su labor (como se puede apreciar en los títulos iniciales) y esquivando, salvo momentos puntuales, los clichés sentimentaloides propios del género. Lo que algunos llamarían americanada, dicho de otro modo, pero una americanada narrativamente irreprochable.
Walhberg realiza, una vez más y para mi sorpresa, un buen trabajo interpretativo, principalmente evidente en el segundo tramo de la cinta. Completan el reparto Emile Hirsch, Taylor Kitsch y el siempre acertado Eric Bana.
Cine bélico realista, en ocasiones sobrecogedor, capaz de llevarnos por unos minutos al horror de las trincheras, al límite de la tierra hostil.
Responder